
Los Daños
Cuando las palomas y las gaviotas se reproducen de manera incontrolada nos encontramos con una superpoblación que provoca problemas importantes: Corrosión, ensuciamiento y degradación de partes de edificios: los excrementos de palomas y gaviotas son altamente corrosivos y degradan de forma acelerada cualquier elemento constructivo hasta llegar a producir desprendimientos de cornisas o elementos escultóricos de piedra. Atascos en desagües y bajantes de agua: tanto las defecaciones de las palomas y las gaviotas como sus nidos obstruyen los desagües y provocan importantes problemas. Obstrucciones de salidas de ventilación Malos olores por acumulación de heces Ruidos molestos a horas intempestivas En comercios; suciedad en cristaleras, mesas, molestias a clientes... Y lo peor de todo son las consecuencias que la presencia masiva de gaviotas y palomas tienen sobre la salud de las personas. Transmisión de enfermedades como la histoplasmosis, la ornitosis, la salmonelosis o la criptococosis. Transmisión de parásitos cómo chinches, pulgas, garrapatas o ácaros.

